viernes, 8 de octubre de 2010

Diario de una aventura: Un polo bien vestido

Erase una vez en un reino muy, muy lejano un pequeño principe que tenia todo cuanto queria, era feliz y vivia en paz con todos los que le rodeaban; su Padre, el Rey era un rey justo y sabio que habia enseñado en todas las artes de gobernar el reino a su hijo y le habia dado autoridad de hacer y deshacer en el a su voluntad.
El joven principe cada dia crecia en voluntad, tamaño y sabiduria pero aun asi seguia siendo obediente a su padre y pedia consejo en todo lo que hacia y asi aprendia mas y crecia en sabiduria...
Cierto dia decidio ir por el reino a conocer y ver las necesidades de su pueblo y ver de que manera podia ayudar a su pueblo, pero existia un problema... Todos en el reino conocian al hijo del sabio rey y por consiguiente a su hijo el principe.
En esa circunstancia el principe decidio vestirse como un medigo de la ciudad e ir a conocer las zonas mas lejanas de su reino por si mismo... Sin decirle a nadie se disfrazo y salio de noche a escondidas de su padre.
Nuestro principe encontro muchas cosas en el camino desde hermosos paisajes e imponenetes edificios en la ciudad hasta los lugares mas pobres del reino. Se convencio de que tenia mucho trabajo que hacer por su pueblo y propuso en su corazon hacer las cosas mejor por ellos.
Cuando iba de regreso observo a un grupo de jovenes que resultaron ser hijos de los ministros y consejeros de su padre que venian humillando y haciendo burla de los que pasaban por la calle... Y cuando se acercaron donde el estaba lo miraron despreciativamente y le gritaron cosas, como el principe no estaba acostumbrado a esto el reacciono y evito que siguieran con las burlas y las agresiones a los demas pobres de la ciudad... Cuando intervino los hijos de los ministros lo golpearon y dejaron adolorido en la calle donde fue ayudado por una vieja anciana pobre en dinero pero rica en sabiduria.
Cuando el principe logro ponerse de pie se fue de nuevo al castillo, cambio su ropa e hizo convocar un gran banquete... Los ministros estaban invitados, los hijos de los ministros, las hijas y todas las personas importantes del reino y a la anciana que le ayudo...
Como era de esperar salio el principe a dar la bienvenida a sus invitados y para sorpresa de estos su acompañante era la anciana que le habia ayudado, todos quedaron atonitos ante tal vision... El hijo del rey... Con una maloliente vieja pobre?
Y en ese momento el principe conto su historia frente a todas las personas que estaban en la fiesta. Nadie pudo decir una palabra mientras hablaba, los hijos de los ministros no podian alzar la cabeza y como era de esperar hubo un silencio sepulcral al final del relato.
Esa historia parece un cuento Disney, donde lo unico que falta es que la vieja pobre sea en realidad una hechicera y que cambie su apariencia a una hermosa princesa y vivan felices para siempre. Si quieren que termine asi pues bien, que asi sea y sino la verdad no importa.
Lo que si es importante es algo que me disgusto mucho hoy... Al igual que los hijos de los ministros muchas veces creemos ser grandes personajes o importantes en algun aspecto y con esto no quiero decir que sea malo ser importante en algo, para nada... Lo que si es realmente malo es cuando no podemos ver mas alla de nuestro "aspecto bueno".
Los hijos de los ministros vieron algo que estaba frente a sus ojos nada mas, sin ver que lo que habia realmente detras de aquellas ropas viejas y andrajosas era un principe al cual ellos le debian obediencia. Imagino que a ninguno de ellos se les hubiera ocurrido tratar al principe como lo trataron dentro del palacio.
Escuche hoy de una persona que tiene su mente y su corazon asi de ciegos y quiza esto se salga un poco de las historias normales que cuento siempre aunque no tanto al final, porque sin esta experiencia aqui no lo hubiera visto tan claro como lo veo ahora.
Si no tienes un carro, tu buen trabajo, dinero, tu casa o apartamento o simplemente una profesion o puesto importante no eres nadie. Si tu tienes muchas cosas, aunque esas cosas sean obsequios que tu no ganaste o como sucede aveces que ni siquiera merecemos entonces si lo eres.
He visto cosas interesantes en Barcelona y les he contado mucho acerca de ellas y creo que les seguire contando muchas mas, pero entre las que me llamaron la atencion y qusiera exponer aqui es el poco cuidado por las cosas que aveces nosotros en Latinoamerica encontramos importantes como la belleza, el aseo o la presentacion personal. Aqui no son tan del todo serios en ese aspecto como lo es alla.
Esta persona es alguien que no puede salir con otra persona a menos que tenga su profesion, dinero o posicion y lo molesto de este asunto es que ha arrastrado a otras personas a ese nivel de superficialidad.
Justo antes de venirme hable con Ted Callaghan, el jefe de mi exjefe en la empresa donde laboraba antes y el me dijo algo muy serio que tengo en mi corazon y creo que nunca voy a dejar ir. Me dijo: "Alla vas a encontrar muchas cosas que son mejores que aqui, pero no quiere decir que el lugar sea mejor. No se deje impresionar por las cosas bonitas que vea, no se deje enamorar por una ciudad extrangera. Habra cosas mejores como los caminos o transportes, pero no quiere decir que sea mejor, porque el calor y la familia de aqui (CR) no la encuentras en ninguna parte del mundo". Esas palabras son extremadamente ciertas y descubri que a pesar de que aqui hay miles de cosas por conocer y muchas facilidades y cosas hermosas lo que vale es lo que va con nosotros, no nuestra billetera o nuestro carro. No el que tenga un apartamento en Barcelona o que no tenga donde estar porque tuve problemas con el alquiler.
Aqui la gente es cortez, amable y educada; tienen cultura, leen en extremo y son pro cultura, pero no son felices... Buscan su felicidad en cosas que no los pueden llenar.
Esta persona superficial de CR tiene ciertas similitudes con la gente de aqui y me preocupa que nos estemos globalizando en este aspecto, el ser feliz es una decision que yo tomo a pesar de las circunstancias y esas decisiones no deben basarse en lo que tengo o no tengo... Eso en el mejor de los casos no es tan serio, alla cada quien por como decida actuar frente a las actitudes propias.
La parte realmente seria de esto es cuando pasamos a un plano donde globalizamos los conceptos de las personas basadas en lo que tienen, son o la posicion en la que estan. Los conceptos de cada individuo son importantes sin importar el individuo que sea.
A estas personas les digo algo... He aprendido que no importa lo que tengas o lo que seas en tu vida publica, al final lo que cuenta es lo que seas en tu vida en privado. Si tienes la capacidad de valorar a la gente por estos preceptos... Por lo que te pueden dar... Por si te ofrezco una vida sencilla en CR o te puedo traer a vivir a Ámsterdam o Paris, si tengo un apartamento en Romosher o vivo con mis padres... Entonces estas en un hueco emocional, conceptual y espiritual donde solo Dios te puede sacar.
Valora tu gente por lo que son como individuos, enamorate de ellos... Yo estoy enamorado de mi familia, mis papas son lo mejor que hay en esta tierra, amo a mis 4 abuelos por encima de cualquier cosa en esta tierra y mis hermanos a pesar que me dejan si cuarto y me gastan el tele tambien. Pero valen por lo que son y me enamoran por como son... Enamorate de la gente, no de ti mismo cuando estas con ellos.
No hay que vestirse bien para ser alguien... Como dije en una entrada hace un rato: "Existen trogloditas que hablan en 3 idiomas". Si te valoras por la apariencia y las cosas que tengas te aseguro que llegaras a ser "Un polo bien vestido".
Saludos y aunque no tengas "TU carrito"... Se tu mismo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario